miércoles, 22 de noviembre de 2017

¿y si solo te quedara un día más, con quien lo pasarías?

Creo que me he preguntado demasiadas veces por la muerte, pero jamás me he planteado que me gustaría hacer el último día de mi vida. Si supera que mañana voy a morir, con una certeza absoluta, ¿cual sería el día perfecto? ¿Pasaría el día solo? ¿Con una sola persona? ¿Con varias? ¿Con todas? Quizá eso sea un dilema que este año deba resolver, porque si no soy capaz de contestar a esa pregunta con sinceridad, o si el dolor me ciega cuando pienso una posible respuesta, quizá todo esto no sirva para nada.
Hoy en día tengo bastantes problemas de ansiedad. Siempre he tenido ansiedad aunque simplemente en momentos puntuales (sobretodo por la noche) y la he controlado mediante la comida (de ahí que siempre haya estado gordo). Entonces no era algo que me lastrara, podía hacer una vida normal, de gordo, pero normal. Pero últimamente soy incapaz. Me ha parecido curioso hacer una lista de cosas que  actualmente me producen ansiedad, ansiedad a un nivel de tener que tomarme una pastilla o en su defecto huir a casa.

-Salir de casa sin ansioliticos.
-Coger el coche.
-Estar solo en el comedor.
-Estar con la casa en silencio.
-Estar en el restaurante.
-Despertarme (excepto cuando me despiertan los gatos porque tienen hambre y yo quiero seguir durmiendo que entonces solo me despierto cabreado).
-Estar con alguien mas de un par de horas (hay algunas excepciones, hay personas con las que me siento cómodo y puedo estar más rato, pero de normal me entra ansiedad y me quiero ir rápido).
-Cocinar (mas que el hecho de cocinar el hecho de estar en la cocina haciendo algo que me permite pensar, porque no me mantiene la mente ocupada. Por eso suelo comer comida preparada, normalmente ensaladas, asi no mancho tenedores ni platos ni nada, eso si gasto una de plástico...a la mierda el planeta).
-Entrar en casa (cuando cruzo el pasillo se me pasa, pero el momento de cruzar la entrada es bastante agónico, por eso evito salir mucho, para no entrar mucho).

Hay bastantes más cosas pero la mayoría se resume en poder pensar, en los momentos que puedo pensar, que tengo a solas para darle vueltas a la cabeza, en los que puedo recordar. Todo eso hace que se me hagan las cosas cuesta arriba (es más, escribir estos post me cuesta bastante, porque no puedo tener música o series de fondo para poder concentrarme en escribir y mi cabeza muchas veces se va por las ramas). Todo el mundo dice que se pasa, que al final todo se pasa, seguramente tengan razón, la pregunta es ¿Cuándo? A lo mejor solo tengo que aceptar ciertas cosas, aceptarlas de verdad y no solo a medias, pero no se si soy capaz de hacerlo. Por ahora me conformo con poder dormir por las noches, a pesar de las constantes pesadillas que tengo todos los días. Me levanto cansado pero al menos me levanto antes de las 9. Aunque luego me tire hasta las 11 en la cama, pero al menos estoy despierto.

El siguiente poema me ha hecho bastante gracia porque es mucho anterior a todo esto. Recuerdo esa época con bastantes lagunas, soy capaz de decirte las anécdotas exactas con detalles pero soy incapaz de decirte que día o que año fueron, porque para mí entonces (y un poco ahora) las fechas no importaban, simplemente vivía las cosas. Pero gracias a dios, apuntaba todo.

21-01-2008

Cierro la tapa del vetusto libro
quédame un sabor en la boca amargo.
Preso de un viejo miedo al griego lago,
de no ver fruta en la tierra que labro.

Me traga el pensamiento al que el mundo abro.
escueto premio para tan grave pago.
Miedo al saber, a la nada, al apago.
Ahogado en agua, quizá fuera el ebro.

Descorazonado, muerto y somnoliento
rezo a la dama que me apaga el fuego.
fría parca que me roba el aliento

Amanezco en un prado blanco, luego,
no se si la luna escuchó el lamento
¿que pasó con mi ficha en este juego?

No hay comentarios:

Publicar un comentario