domingo, 12 de noviembre de 2017

¿Y ahora qué?

Este blog empezó...la verdad es que ni siquiera recuerdo la idea de porque empecé este blog, pero creo que pasó por varias fases. La última no era sino un archivo, un recopilación de textos mediocres y sin valor alguno para recrearme en la fatua fantasía de que todavía era capaz de escribir. 
Hace poco recopilé en una carpeta todo lo que tenía escrito en papel, y me pareció una lastima que aquello se quedará ahí, en una triste y misera carpeta de cartón, esperando que algún día deje de sentir nostalgia por aquello que un día me llenó de tanto gozo como para sentirme orgulloso de mi pequeña obra. Entonces que menos que subirlo a un portal, tan breve y efímero como puede ser un trozo de papel, o tan inmortal e imperecedero como pensaron los antiguos que sería la piedra.

En resumen, creo que empezaré a colgar aquí todo lo escrito en el pasado, lo bueno, aquello que es excepcional, que trasmite un sentimiento, que trasmite una idea y sobre todo que trasmite un recuerdo. También aquellos experimentos en mi época de poeta intelectual, aquellas métricas extravagantes, vetustas y complejas, versos encuadrados en rígidas estructuras, pues la poesía por aquel entonces, al menos para mí, solo era pura cuando estaba articulada según unas reglas establecidas. Al fin y al cabo los códigos siempre han sido para los caballeros. Se es muy estúpido cuando uno tiene un poco de ingenio y la energía de la adolescencia.

Creo que abriré con el primer poema que he encontrado, algunos recuerdo en que momento los hice, otros en cambio tengo que imaginármelo por las metáforas que se esconden entre los versos. En cualquier caso, siempre que pueda pondré una fecha, exacta o aproximada, de lo que cuelgue. 
Lo único es que no existen títulos para los poemas, siempre estuve en contra de ponerles un nombre, pues pensaba, por aquel entonces y todavía ahora, que cada poema significa una cosa diferente cada persona en un momento determinado, y los poemas de amor pueden ser tristes en cierto momento, y los poemas tristes pueden evocarte sentimientos de amor.

Casi todo lo escrito son sonetos, algunos versos alejandrinos y creo que alguna estructura más, ya que aún no he leído. También tengo algo de la época en la que hacia algo de hip-hop. Pero creo que eso quizá es mejor que se lo lleve el fuego.

12-10-2008 01:52 (yo siempre tan meticuloso)

Doblando la esquina la muerte llama,
al albor de una nueva primavera.
Solo tiene el nombre del que la espera,
nada le impide que extinga la llama.
Solo, pensando, velando al insomnio,
y veo un negro, que es blanco, que es azul,
el mar a la escasa umbría del abedul,
donde nadie dijo nunca lo que vió.
Me vuelvo loco mirando la luna,
Soy un cuerpo joven y de alma vieja,
buscando en la poesía mi fortuna.
Más no logro porque ni moraleja,
que traiga calma a mi alma nocturna
solo tu voz y tu ser me despeja.



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