lunes, 21 de septiembre de 2009

Pueblo





Nunca podré explicar porque me quedé allí, ni el mismisimo gongora con sus preciosas metáforas sería capaz de captar ese lugar. No seré yo quien lo intente.
Quedará como el hipotético eden del que Dios tiró a Adan y a Eva.

Cuando llegué, todas mis penas se disiparon, todo adquirio tonalidades en lugar de un monocromatico gris o un austero blanco y negro.
La chica, porciero se llamaba sara, me guió por las callejuelas de lo que yo llamaré vetusta, por dejar libre de contaminacion semejante paraje.
Mientras andabamos me iba contando con ensiasmo familiar cada rincon de pueblo, sus habitantes simples, sus trabajos cotidianos, la pequeña escuela... Mi mente se paró, era sin duda el destino, por una vez mi metne no tenía dudas de que la guiaban, de que le estaban hablando.
Gracias a mi pequeña compañera llegue al ayuntamiento, excusando con frases escondidas para que no supiera lo que prentendia.
me costo poco llegar hasta el alcalde, el hombre me recibio en su despacho y casi el da un sincope cuando le pedí si podía dar clase en el colegio. El hombre no daba credito, una persona con mis estudios me decia..en un pueblo como este...
Le sonreí, despues mire por la vente a ese clima primaveral y respondí.
-es lo que hubiera querido...-El hombre no fue capaz de responder, al cabo un rato me dijo que me conseguiria un luigar para dormir y que pasadas las pascuas podría empezar las clases.
Salí y se lo cometne a sara ¿su reaccion? me la guardo, asi como guardo todos esos detalles suyos, que me hacen recordar y evocar, que me dicen quien fui, pero ya no soy....

No hay comentarios:

Publicar un comentario